La vida de Saúl Herreño cambió en la Navidad del 2005, cuando sus padres le regalaron su primer par de patines. De la emoción de ese niño de seis años que recibió aquel regalo surgió el campeón mundial de patinaje que ganó tres medallas de oro en los mundiales del 2016 y 2017, categoría juvenil, que se realizaron en China.
Hoy, este villavicense de 23 años, criado en la séptima etapa de La Esperanza y graduado del CDE, entrena con la mira puesta en ganar una presea de oro en los Juegos Nacionales 2023, tras haber conseguido una medalla de plata y otra de bronce en los Juegos Nacionales del 2019.
Y después, su objetivo es ir al Mundial en la categoría mayores y ganar, porque su motivación principal no es obtener un metal para colgarse en el cuello, ya que tiene más de 500 medallas, sino superarse así mismo y recompensar el esfuerzo que hicieron sus padres para apoyarlo en su carrera deportiva.
“La inspiración son mis papás. Ellos son el motor de mi carrera deportiva. Gracias a ellos es que soy lo que soy hoy en día”, afirma.
“Siempre, desde muy chiquito, he sido muy competitivo. Entonces cuando logré ser el mejor del departamento, quería ser el mejor del país, y cuando logré ser el mejor del país, quise ser el mejor del mundo”, dice.
Cuenta que los sacrificios que ha hecho para dedicarse al deporte de alto nivel son muchos, pero que todo vale la pena. “He estado en concentraciones donde he durado tres o cuatro meses lejos de la familia. Hay que privarse de comer cosas que no son saludables, privarse de fiestas con amigos, y han sido bastantes sacrificios, pero ha valido la pena porque he cumplido algunos de mis más grandes sueños”.
Quiere competir contra el patinador belga Bart Swings, uno de sus ídolos junto al colombiano Diego Rosero, ya retirado, a quienes admira por su rendimiento en las pruebas de fondo, su gran especialidad.
Cuando se retire, Saúl Herreño espera seguir vinculado al deporte, pero desde la parte administrativa, para poder cambiar y mejorar las condiciones de los deportistas. Pero eso será después, porque ahora está concentrado en ganar carreras, como la medalla de oro y las tres de plata que obtuvo recientemente en el Campeonato Panamericano de Clubes y Velocidad, en Ibagué.
Y que se preparen los Juegos Nacionales, porque Saúl Herreño tiene la firme convicción de grabar su nombre en la historia del patinaje colombiano.
La cifra: 3 veces se ha coronado campeón del mundo.
Destacado: “En mi tiempo libre me gusta ir a cine, a comer, hacer caminatas en veredas, ir a cascadas y pasar el rato en familia”.