Por: Néstor Restrepo Roldán
El pasado mes de febrero, el presidente de la República, el de la ANI, la ministra de Transporte, los gobernadores de Meta y Casanare, se dispusieron a entregar 150 kilómetros de mejoramiento de vía entre el municipio de Cumaral y el de Aguazul.
Frases en los discursos, como: “el objeto es concluir, concluir y concluir” del presidente Gutiérrez; “comenzamos a recuperar la confianza” de la ministra Ángela María; y “estas obras no le pertenecen a los políticos, si no a la ciudadanía” del presidente Duque y fotos y risas y luces y perfumes y lociones y mamona, sin concluir las obras, mientras que los usuarios de la vía, sufriendo toda clase de incomodidades con los trancones en puentes y baches de la obra.
Todos los “blancos” en medio de fiesta y almuerzo, disfrutando las mieles del poder; pero ante los reclamos que en su momento hice, ninguno se dignó a responder.
Ahora, la Concesionaria, nos invita a que el próximo 19 y 20, compartamos virtualmente de la culminación del 80 por ciento de las obras entre Cumaral, Paratebueno y Villanueva.
La vanagloria de que se alimentan los hombres, o nacen de cosas que se figuran tener, aunque carezcan de ellas, o que no merecen la gloria, aún cuando pudieran atribuírselas. Vale más consumir vanidades de la vida, que consumir la vida en vanidades.
Queda claro, tal y como lo anotamos en su momento, que faltaba mucho para que fuera inaugurada. Una onza de vanidad echa a perder una tonelada de mérito.